No importa cuanto tiempo y dinero gastes en decorar, si luego no sabes mantener tu casa limpia y ordenada. El problema es que cada día tenemos multitud de obligaciones que cumplir y que nada tienen que ver con las tareas domésticas, además de los imprevistos que pueden ir surgiendo. Por eso, es normal que nuestras casas no parezcan de revista las 24 horas del día. No eres la única a la que le ocurre.
Entonces, ¿qué ocurre si vienen visitas de camino y tienes la casa hecha un desastre? ¿o simplemente no tienes tiempo cada día para hacer una limpieza en profundidad? la clave está en establecer prioridades, en hacer antes aquello que es más visible. Y para que te resulte más sencillo, hoy te traemos algunos consejos para que puedas tener tu casa limpia con sólo invertir 10 minutos diarios.
Contenido:
1. Organízate
Aunque solamente tienes unos minutos, tómate uno o dos para estudiar el espacio y decidir qué es aquello que más está afectando visualmente. ¿Tienes juguetes tirados por el suelo? ¿Ropa sucia encima de la cama? ¿Una montaña de platos en el fregadero? Piensa que es lo que corre más prisa y qué es lo que puedes dejar y, por supuesto, no te obsesiones con aquellas estancias que no vas a usar en el momento, ya que pueden esperar a que tengas más tiempo.
2. Ordenar
No es necesario que loo coloques todo en su lugar. Lo importante es quitarlo de en medio. Una gran idea para que te resulte más fácil es comprar cajas o cestas decorativas donde puedas guardarlo todo y organizarlo cuando tengas más tiempo. Recuerda que esta no es la limpieza semana. Si vienen visitas, no te afanes en ordenar las habitaciones en las que no van a estar. Cierra las puertas y listo.
3. Limpiar
Las superficies lisas y brillantes son donde más se nota la suciedad. Pásales rápidamente un trapo húmedo con desinfectante. Luego barre el suelo de manera superficial y limpia las manchas con un trapo húmedo si no tienes tiempo para fregar.
4. El baño
El baño es una de las estancias que deben verse siempre limpias, especialmente si vienen visitas. Usa toallas desinfectantes para limpiar rápidamente el váter, el lavabo y el espejo. Guarda todos los productos de higiene y belleza en el armario o en los cajones, incluso aunque estén desordenados. Cambia la bolsa de basura y pon algunas toallas limpias.
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