El alcohol es uno de esos productos que tiene un sin fin de variantes y cada una de ellas, un uso y aplicación concretos. En el caso del saneamiento de las superficies, los productos, los utensilios y las estancias, existe el alcohol de limpieza cuyas propiedades y aplicaciones os ampliaremos a continuación.
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Alcohol de limpieza, ¿qué es?
El alcohol de limpieza o alcohol isopropílico es un producto químico que permite la desinfección de utensilios, superficies y materiales. No se debe confundir con el alcohol etílico, el cual se utiliza para la desinfección de heridas en el ámbito sanitario.
El alcohol isopropílico pertenece al ámbito higiénico y también se conoce por nombres como AIP, alcohol propílico secundario, Isopropanol y un largo etcétera. A continuación os explicaremos cuáles son sus usos más frecuentes y de qué manera se utiliza, ya que si no se emplea correctamente puede resultar muy tóxico.
Usos del alcohol de limpieza o alcohol isopropílico
Las utilidades del alcohol de limpieza son las siguientes:
- Limpieza de productos electrónicos: entre los cuales destacan las pantallas LCD. Permite eliminar una gran cantidad de patógenos y suciedad sin afectar al funcionamiento de los dispositivos, ya que se seca muy rápidamente.
- Eliminación de moho en baldosas y suelos: sobre todo en el alicatado del baño o de estancias donde la humedad es abundante.
- Eliminación de virus y bacterias: recomendable para ambientes que han sido expuestos a virus y bacterias de cualquier tipo. Este producto se debe extender por todas las superficies y rincones del lugar.
- Limpieza de cristales, espejos y metales: muy recomendable porque se seca con rapidez y permite la eliminación efectiva de huellas y manchas de grasa. Además, proporciona un brillo muy duradero a las superficies de metal.
En todas las superficies y usos mencionados, la forma más recomendada de utilizar el alcohol isopropílico es humedeciendo con él un paño de microfibra. De esta manera, no se dañarán las superficies ni las manos del o la técnico que lo manipule.
¿Qué precauciones se deben tener con el alcohol de limpieza?
Como ya hemos dicho anteriormente, el alcohol isopropílico puede ser tóxico si no se usa correctamente. Por este motivo, vamos a mencionar algunos consejos muy útiles para aquellas personas poco habituadas al uso de este producto.
- Cuidado con las altas temperaturas: este producto puede provocar gases muy tóxicos si se aplica sobre superficies calientes o dispositivos eléctricos enchufados a la corriente. Por ello hay que ir con cuidado y aplicar siempre sobre superficies frías o a temperatura ambiente.
- Producto inflamable: este punto también está relacionado con el anterior. Hay que ir con cuidado con aquellos utensilios eléctricos y aquellas zonas cercanas a las tomas de corriente de luz.
- Utilizarlo siempre con guantes: al ser un producto inflamable y corrosivo, es recomendable utilizarlo con guantes o protección en las manos. De esta forma se evitará la alteración de la dermis.
