La limpieza del hogar es un hábito diario en la mayoría de los hogares y más en el estado actual, debido a la crisis del COVID-19. De hecho, muchas personas han empezado a implementar tareas de desinfección que hasta ahora no habían realizado. Sin embargo, ¿qué es lo mejor para desinfectar y mantener protegido nuestro hogar del COVID-19?
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La desinfección de espacios, objetos, superficies y suelos es la clave para que el COVID-19 no se establezca en los hogares. Las comunidades autónomas han creado documentos con consejos y tareas a realizar por la población para ello. A continuación, os daremos algunos de forma resumida.
Limpieza de sofás y moquetas o alfombras contra el COVID-19
Las fundas de sofás y sillones, así como las moquetas y alfombras son materiales en los que el COVID-19 puede llegar a alojarse con mayor facilidad y durabilidad. Por ello, además de la prevención, estas superficies se deben limpiar adecuadamente.
El procedimiento adecuado es muy sencillo: si la funda del sofá es extraíble, basta con meterla en la lavadora con un programa de alta temperatura. Si el tejido no lo permite, habrá que hacerle una pasada con una vaporeta y un producto desinfectante adecuado para el material.
Desinfección de mobiliario y objetos contra el COVID-19
Para las superficies de muebles y objetos típicos en el hogar, la mejor opción es impregnarlos con una mezcla de agua y lejía. En concreto, la mezcla más adecuada es 30 ml de lejía por litro agua. Hay que tener en cuenta llevar guantes para manipular la mezcla, ya que resulta corrosiva.
Una vez impregnadas, hay que dejar actuar el líquido sobre las superficies durante al menos dos minutos. Después de puede aclarar con un paño humedecido en agua sola. También resulta útil utilizar un producto desinfectante específico para materiales concretos.
Limpieza de suelos contra el COVID-19
En cuanto a los suelos del hogar, el método más eficaz y al alcance de todos es mezclar agua con amoníaco, lejía o un detergente para suelos que la contenga. El agua se puede ir cambiando a medida que vamos limpiando el suelo, como habitualmente se recomienda.
Si antes se quiere quitar el polvo, es preferible hacerlo con una mopa intercambiable o una aspiradora. En caso de elegir la primera opción, lo más adecuado será llevar guantes de plástico para la manipulación del recambio y tirarlo a la basura.
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