No cabe duda de que la oficina es el motor de cualquier negocio. Por esta razón, es muy importante mantenerla siempre limpia y cuidada, de manera que los empleados puedan realizar sus tareas de una manera más eficiente y dar la mejor imagen posible a las personas que la visiten. Puedes hacer tú mismo las tareas de limpieza de la oficina, pero la realidad es que normalmente estamos demasiado ocupados para ello. Además, no hay nada que apetezca menos cuando terminamos de trabajar que ponernos a limpiar.
Para poder disfrutar de nuestro tiempo libre, lo más recomendable es contratar un servicio de limpieza de oficinas que nos ayude a lograr los mejroes resultados. Pero es fundamental que sepas contratar una buena empresa que te permita aprovechar al máximo sus servicios y tener que invertir en ello lo menos posible.
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Establecer una buena comunicación
Es muy importante manetener una comunicación efectiva con los profesionales de la limpieza. Si hay algo que no te gusta, es muy importante comentarlo para que lo cambien. De esta forma, te asegurarás de que el trabajo se ajusta a tus necesidades y expectativas, y de que sacas el mayor rendimiento del dinero invertido.
Pide a tus trabajadores que mantengan el orden en su puesto de trabajo
Los profesionales de la limpieza están para limpiar, no para ordenar y si todo está en su lugar tardarán mucho menos. Para ahorrar dinero, pide a tus empleados que mantengan limpias y organizadas sus mesas, lo que además hará que su jornada sea más productiva.
Pedir al personal de limpieza que haga el trabajo después de la jornada
Es preferible que los profesionales de la limpieza hagan su trabajo cuando la oficina ha cerrado o cuando haya pocos trabajadores cerca. Y es que si hacen su trabajo mientras todos están haciendo sus tareas, puede suponer una gran distracción para el profesional.
Marcar las directrices de limpieza
Aunque es muy fundamental mantener la limpieza general de la oficina, seguramente hay zonas que son más importantes que otras. Por ejemplo, si tienes un despacho para recibir a los clientes, ésta debe estar siempre impecable. Pero en el caso del alamcén, es suficiente con que se limpie una vez a la semana.
Establecer el horario
Es muy importante establecer un horario y una frecuencia concretas. Si la oficina es pequeña, no hace falta que el profesional de limpieza vaya cada día, sino que puede hacerlo dos o tres veces por semana. De esta forma, podrás mantener limpia tu empresa sin tener que invertir una gran suma de dinero.